II Domingo de Cuaresma

 🌿🕯️ Primera Lectura

Lectura del libro del Génesis 12,1-4a


En aquellos días, el Señor dijo a Abrán: «Sal de tu tierra y de la casa de tu padre, hacia la tierra que te mostraré. Haré de ti un gran pueblo, te bendeciré, haré famoso tu nombre, y será una bendición. Bendeciré a los que te bendigan, maldeciré a los que te maldigan. Con tu nombre se bendecirán todas las familias del mundo.»

Abrán marchó, como le había dicho el Señor.


Palabra de Dios

Te alabamos Señor



🌿🕯️ Salmo

Sal 32,4-5.18-19.20.22


R/. Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti


La palabra del Señor es sincera,

y todas sus acciones son leales;

él ama la justicia y el derecho,

y su misericordia llena la tierra. R/.


Los ojos del Señor están puestos en sus fieles,

en los que esperan en su misericordia,

para librar sus vidas de la muerte

y reanimarlos en tiempo de hambre. R/.


Nosotros aguardamos al Señor:

él es nuestro auxilio y escudo.

Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,

como lo esperamos de ti. R/.


🌿🕯️ Segunda Lectura

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 1, 8b-10


Toma parte en los duros trabajos del Evangelio, según la fuerza de Dios. Él nos salvó y nos llamó a una vida santa, no por nuestros méritos, sino porque, desde tiempo inmemorial, Dios dispuso darnos su gracia, por medio de Jesucristo; y ahora, esa gracia se ha manifestado al aparecer nuestro Salvador Jesucristo, que destruyó la muerte y sacó a la luz la vida inmortal, por medio del Evangelio.


Palabra de Dios

Te alabamos Señor 



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Evangelio del día.


Lectura del santo evangelio según san Mateo 17, 1-9


En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan y se los llevó aparte a una montaña alta. Se transfiguró delante de ellos, y su rostro resplandecía como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. Y se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él.

Pedro, entonces, tomó la palabra y dijo a Jesús: «Señor, ¡qué bien se está aquí! Si quieres, haré tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.»

Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra, y una voz desde la nube decía: «Este es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escuchadlo.» Al oírlo, los discípulos cayeron de bruces, llenos de espanto.

Jesús se acercó y, tocándolos, les dijo: «Levantaos, no temáis.» Al alzar los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús, solo.

Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: «No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.»


Palabra del Señor

Te alabamos Señor 


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*Mt 17. 1-9: Cambiar de rostro*.


1) Tomó a Pedro, Santiago y Juan: Jesús aparta y los eleva. Eso es lo que Dios te propone al encontrarte, quiere un momento para con vos y te quiere elevar. Capaz que esta meditación es tu momento para con Dios, capaz que estos minutitos que tenés en el día son para estar con Él y además quiere elevarte y mostrarte que si ves las cosas desde arriba se ven más claras. Busca la confidencia, tanto con Dios como así también con esa persona íntima que te banca en las buenas y en las malas. Yo te pregunto: ¿para qué le contás tus alegrías a aquella persona que no se alegra? Mira lo que le pasó a José en el AT cuando le mostró su capa a sus hermanos; no podés contar a todo el mundo lo que te pasa porque siempre la envida ronda cerca. 


2) Su rostro: Es importante que veas tu rostro; con el tiempo puede que te vayas amargando y perdiendo la mirada de tu vida. Cuando Cristo está en tu corazón podés volver a cambiar el rostro, ser alegre y vivaz: ¿qué es lo que te lleva a perder tu rostro alegre? Me acuerdo cuando mi vieja me decía “¡¡¡mírame a los ojos!!!”. Sabía que algo me pasaba y yo le decía que nada, pero ella con la mirada lo sacaba al toque….

Nuestras miradas hablan. Mírate al espejo y saca tus conclusiones, no dejes que nada ni nadie te amargue la vida. No le des el poder a ese otro para que te ponga cremas destructivas en tu rostro, la crema de la ira, de la bronca y del resentimiento. Jesús tiene la mejor crema para el rostro: que te sientas amado por Él.


3) No tengan miedo: Lo contrario al amor no es el odio, sino el miedo. Quien ama se la juega, el que teme se paraliza; quien ama se entrega, quien teme se resguarda; quien ama habla, quien teme se calla; quien ama sueña, quien teme tiene insomnio; el amor produce y genera mientras que quien teme mezquina y critica. 

Hoy transfigura tu mirada y aprendamos que siempre puede haber una visión distinta de las cosas, a esa visión la tenés que encontrar vos para comprender que todo es por algo en la vida. ¡Vamos! Que algo bueno está por venir.

Apóstoles de su Amor

🙏⭐️


Fuente: ciudadredonda.org

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